No podiamos imaginar hace un año que tendríamos una experiencia como la que tuvimos en nuestro último viaje a la que llaman los Boricuas «La isla del Encanto», y con toda la razón del mundo, un lugar increible.
Gracias al empeño, el esfuerzo y la implicación de la familia Rodríguez Olaverri y de grandes amigos y amantes de la música y del jazz en particular como Bernie, Julio Miranda y José Aníbal Collazo que hicieron todas las gestiones necesarias para que el viaje fuera una realidad.
Además de los dos conciertos que hicimos en San Juan: el primero en la sala de jazz del viejo San Juan: Carli´s , donde tuvimos ocasión de tocar con el pianista y compositor puertorriqueño Carli Muñoz. Y gracias al promotor Christopher Rivera en un segundo concierto en Paseo Caribe donde conocimos al cantante puertorriqueño Edgar Ríos con el cual copartimos un rato de escenario con un improvisado «Lágrimas negras» de Miguel Matamoros. En los dos conciertos supimos enseguida cómo viven la música en el Caribe: con mucha intensidad y gran respeto hacia el músico, nos sentimos muy acogidos desde el minuto 1.
Aunque el objetivo principal de nuestro viaje eran los conciertos, aprovechamos el tiempo para visitar el Conservatorio superior de música de San Juan, además de sus instalaciones, asistir a una clase de big band y ver de primera mano cómo trabajan el tema del latin Jazz y de la salsa. Nos encantó.
Justo antes de finalizar el viaje tuvimos la suerte de conseguir entradas para el concierto de la Big Band del trompetista Humberto Ramírez, uno de los músicos de la legendaria Fania All Stars. Y casualidades o no, allí entre el público otro grande: Ismael Miranda, cantante de la mítica banda que fue invitado a cantar un tema con la big band. Un broche final de lujo. Nos traemos a España mucha música y muchos amigos. Ójala podamos repetir.
Proyecto Jazz for kids 